Bejaint the PBC -1 SIR EDÚ

Biografía de Sir Edú

Si bien el Guitar Start de PBC parecía ser un personaje sin pasado, quién autista y esquivo, según la versión oficial, había sido encontrado amnésico en el baúl de un Renó-12 por los demás miembros de la banda, hoy su oscura historia puede conocerse a través de esta reveladora investigación.

La versión popular cuenta que carlitos (arriba lo vemos junto a su primer caballo), hoy conocido como Sir Edú o Luiz Mental creció en una huerta pepinera (figura de la izquierda) ubicada en un pequeño pueblo llamado “Belgrano no era puto, parecía nomás”, allí paso su infancia entre gallinas, chivos, y negros, lo que según sociólogos es la causa de su actual zoofilia y negrofilia.

Sus Padres

Si bien su padre Leopoldo Pantene y su madre Norma Iram (fotos izq.), supuestamente cultivaban pepinos, zanahorias y otros vegetales fálicos, en realidad eso solo era una fachada para una plantación de marihuana, cebil, peyote y de yuyos para la fabricación de Terma, la que una vez descubierta por gendarmería llevo a que éstos fueran encarcelados por tiempo indefinido, situación que separó tempranamente a Edú de sus padres.

Otros biógrafos de Edú, afirman que a sus padres se los comió un caballo (quizás, el mismo que vemos en la foto de la izq. junto a su madre), lo que daría sentido a la letra del hit de PBC del verano del 89, que dice “formaré mi familia en las entrañas de un caballo”; pero las versiones más aceptadas atribuyen esta letra a la adicción al family game que sufría Edú en esos momentos, lo que le causaba constantes ataques de epilepsia y alucinaciones donde escribía boludeces, como esa y como el estribillo de esta misma canción que dice “chiclin - chiclín”.

La cruel tutela de sus hermanastrosLo seguro es que después de la desaparición de sus padres Edú quedó bajó la tutela de sus tres malvados hermanastros (foto arriba), los que por ser fruto de relaciones incestuosas, sufrían graves trastornos mentales que los llevaron a practicar con Edú todo tipo de vejaciones.
Sin poder denunciarlos ni defenderse Edú los envenenó gradualmente, pero desafortunadamente cuando estos finalmente murieron, Edú se encontraba encerrado en un pozo en la tierra donde era sodomizado por sus morbosos hermanos, por suerte, mes y medio después fue rescatado casi muerto por un granjero de la zona (foto izquierda).
Éste lo sanó y alimentó, luego lo vendió a un matrimonio que no podía concebir (foto izquierda abajo), Edú escapó de sus melosos padrastros que lo obligaban a vestirse como mujer, ya que ellos querían una niña, luego vagó algunas semanas por el bosque y tratando de sobrevivir se unió a una especie de tribu formada por niños perdidos (foto abajo), que fue desbaratada por la policía días después siendo los niños confinados a distintas instituciones para huérfanos.









En el orfanatoAsí con la temprana edad de 24 años y con un pasado oscuro Edú llegó a un orfanato cristiano cuyo lema era “acá no solo violamos pibes” (En la foto es el 2º de derecha a izquierda, véase que desde ese momento ya le temblaban las manos). En ese lugar pasó algunos años, allí fue donde conoció a Víctor mandarina sabor, otro huérfano, futuro compañero y fundador de PBC. En una navidad, Sir Edú pidió una segunda ración de comida, ya que la primera había sido tirada al piso por unos abusones. Por esto fue condenado a muerte y tortura, por suerte logró escapar del orfanato antes de que el castigo se ejecutara, gracias a la ayuda de víctor mandarina y de otros huérfanos.
Luego llegó a la ciudad donde se unió a una banda de niños ladrones, manejados por otro gurú cuya historia contaremos pronto, el mismísimo Tío Horacio, en esos momento es cuando sir Edú consiguió su primera guitarra, la que le robó a unos motoqueros que se le hicieron los picantes, así con 9 años aprendió sus primeros acordes, enseñados por el mismísimo tío, que pronto descubrió sus actitudes musicales.

Su adolescencia
En su adolescencia vivió el punk a pleno, en la foto, lo vemos a los 14 en un recital de “bomba de caca” su banda preferida de esos momento, en esos años empezó su adicción a “la gotita” de la cual nunca se rehabilitaría totalmente.
En ese mismo año formo la banda “death pocho sosa” su primer proyecto musical, cargado de odio hacía la sociedad que lo había marginado, no tardó en convertirse en el abanderado de la rebelión sin rumbo, ni contenido, y en ser idolatrado por miles de jóvenes descerebrados como él, pero como buen punk decidió suicidarse precozmente y en escena.
Su muerte conmovió a miles de adolescentes que lo admiraban, pero en realidad años después, se supo que su suicidio fue una farsa, él solo se suicido artísticamente, mató a ese personaje nefasto que había montado, luego de que todo fue develado, declaro su verdadero sentir de ese momento diciendo: “me dije, me cansé de ser rebelde, ahora quiero ser madonna”. Sir Edú renació, tomó un nuevo nombre, y una nueva imagen que desbordaba glamour innecesario (ver foto abajo), dejó el "not future" y dio paso al "teenagers idol" que hoy conocemos.

Su Madurés?
En ese momento las historias se unieron: la del huérfano revoltoso y la del personaje submental y sin pasado, que los miembros de PBC decían haber encontrado en el baúl de un Renó-12, que no hablaba, ni recordaba nada, que solo los sorprendió cuando vieron sus aptitudes tocando la guitarra e imitando a robocop.
Los seguidores de “death pocho sosa” nunca admitieron que el personaje que resurgiría como guitarrista glamoroso y descomprometido en PBC fuera “Toto” su ídolo rebelde, para ellos este verdaderamente murió en escena en ese recital en el teatro pulgarcito, metiéndose en un tacho de lata de 200lts con dos pitbulls. Actualmente consideran la reidentificación de Sir Edú como una profanación de su ídolo, el que además no tardó en volverse mítico y empezar a hacer milagros, sus ermitas se propagan por todo el nuevo Cuyo y el MERCOSUR, y su tumba es centro de reunión de miles de fieles que dicen ver luces allí. A pesar de las constantes declaraciones de Sir Edú que les dice “no sean boludos”, el culto crece y crece. Un dato de color es que en los recitales de punk regionales la gente canta “Toto no se murió, Toto no se murió, que se muera sir Edu la puta madre que lo parió” aun desde antes de la reidentificación de Sir Edú, ¿curioso, no?.
Si bien esta es la historia más contada de Sir Edú, Greta Chota, su primera esposa, dice que este creció en una casa normal, fue a un colegio técnico, fue un ñoño toda su vida, y que hasta hizo la comunión y todo.
Así, parecería concluir la épica historia de este ídolo que supo morir y resucitar como el ave fénix de su cenizas, como Jesús de su muerte y como Travolta con Pulp fiction. Pero su historia continua, sus adicciones, sus peleas con los miembros de la banda y sus amoríos, nos mantienen siempre preocupados.
En la próxima entrega de “Bejaint the PBC” contaremos como el enamoramiento de Sir Edú por una artista conceptual peruano-japonesa (foto izquierda) podría poner en peligro la continudad de la banda, por suerte para los amantes de PBC, la chica no le pasa bola, por considerarlo “un pelotudo, horrible, sin talento y con mal olor” así que hay PBC para mucho tiempo más.